Hola, soy Celia Gómez Carmona de 3º B y os voy a hablar de cómo ha sido este curso para mí.
Yo tenía muchas ganas de volver al instituto y estar todo el día con mis compañeros, y así librarme un poquito de mis padres; pero por otra parte no tenía ganas de volver porque sabía que sería solo al principio cuando estaría encantada de la vida, ya que luego se me irían quitando las ganas y querría volver otra vez a las vacaciones. Antes de entrar en 3º ya temía que me quedase algunas asignatura, porque la gente me asustaba diciéndome que 3º era un curso dificilísimo, el peor del instituto, y que a ellos incluso les habían quedado alguna. Días antes de volver al instituto fui con mis amigas a ver las listas de clase para ver con quién me había tocado, pero cuando entré y vi las listas, pensé que me moría porque me habían separado de casi todas mis amigas. Menos mal que eso a mí no me afectaba porque soy una chica muy sociable y me llevo bien con todo el mundo, pero aún así me daba pena de que me hubiesen separado de ellas, y sobre todo de mi prima Rocío Padilla, a la que quiero mucho: hemos estado desde que éramos chicas juntitas en la misma clase. El primer día que fui al instituto me sentéen primera fila para así prestar la máxima atención y no distraerme tanto. Cuando entramos en clase y nos sentamos vino nuestro tutor, Virgilio, quien me resultó muy buena persona a primera vista. Al segundo día del instituto me encontré con dos noticias, una buena y otra mala: la buena era que otra vez nos daba clase Sara, nuestra tutora de 1º, y la mala fue que José Antonio, nuestro profesor de música, se había marchado. Me daba mucha pena de que José Antonio se hubiera marchado porque lo tenía desde el primer curso y le tenía mucho cariño, era muy buena persona.
Al segundo día de instituto me enteré de una sorpresa que me dio mucha alegría, y es que aunque fuese solo en la clase de Francés volvíamos a estar juntos todos los del año anterior, es decir, volvía a ester en una clase con mis amigos y mi prima Rocío. Después de tener ya casi cinco meses de experiencia en este curso, me doy cuenta de que todas aquellas personas me engañaron y que 3º es un curso normal como cualquier otro.En el primer trimestre las notas me fueron pero que muy bien y en el 2º mejor todavía, así que me alegro mucho. Yo quiero sacar más todavía y superarme, pero a veces me doy cuenta de que saco notas superbuenas para el poco tiempo que tengo para estudiar, porque entreno todos los días de 4 a 9 menos los jueves. Las relaciones con mis compañeros han sido muy buenas porque al haber estado en una clase con gente distinta me ha permitido conocer mejor a la gente que no conocía tanto. Todavía no he tenido ningún problema con ninguna de ellos ni espero tenerlo.
Yo no sé todavía cómo acabaré este curso puesto que todavía no hemos hecho ningún examen en este trimestre, pero espero acabarlo bien. Después de haber estudiado en el instituto yo quiero hacer bachillerato y luego ir a la universidad para así poder estudiar Magisterio infantil, aunque todavía no lo tengo muy claro si haré eso o no.
Bueno, os tengo que dejar, pero me gustaría despedirme diciéndole a todas aquellas personas que entran este año en 3º y sobre todo a las personas que entran por primera vez en el instituto, que no tengan ningún miedo porque si estudias, aunque sea un poquito, estoy segura de que lo sacarás adelante. Ahora sí, aplicaos a máximo para sacarlo con buenas notas. Adiós y muchos besos a todos. Y un consejo: hinca bien los codos y serás el primero en todo.
CELIA GÓMEZ CARMONA
Hola, soy María Vizcaíno. virgilio me ha mandado hacer la nueva y última entrada del blolg. Espero que me pongas buena nota. Este año como es de contumbre no tenía ningunas ganas de vovler. En verano se vive muy bien. tenía mucho miedo porque me habían dicho alumnos del año pasado que el curso era muy difícil. Y sabía que me iba a costar mucho sacarlo. Respecto a las nuevas clases mi único miedo era que el año pasado estábamos separados por niveles y este año nos habían juntado a todos de nuevo. No tenía miedo al cambio de compañeros porque ya los conocía. A los profesores no les tenía ningún miedo, los camelaría con el tiempo.
