La casita está a las afueras de Niebla y es uno de los muchos molinos de agua que hay en las orillas del río Tinto. Escogimos este lugar porque hay arena de playa y eso facilita el trabajo ya que la caída es menos dolorosa. Allí también van muchos admiradores de este deporte. Aunque no lo practiquen les gusta observar porque no están acostumbrados a verlo diariamente. Actualmente en Niebla hay unos 10 chavales que practicamos el parkour, toda la gente dice que estamos locos y que nos vamos a matar, aunque yo pienso que tiene que haber gente para todo ¿no?
WALO GÓMEZ